El Servicio de Adicciones del Hospital Álvarez desarrolló terapias específicas para rehabilitar a los ciberadictos, y la cantidad de casos no para de crecer. Cómo detectar los síntomas a tiempo. Niños y adolescentes, los más perjudicados.
Internet puede causar adicción. Y no es un cuento chino. Ya no se trata sólo de aquel hombre que murió del otro lado del globo tras pasar tres días seguidos frente a la pantalla. Hay ciberadictos en todo el mundo, y la Argentina no es la excepción.
En la división Salud Mental del Hospital Álvarez existe un equipo preparado para atenderlos. Es el único centro médico del país que investiga y trata específicamente este tipo de casos. Lo hacen desde 2003, y han visto año tras año aumentar las consultas.
Actualmente, atienden alrededor de 10 ciberadictos por mes, pero estiman que son muchísimos más los casos que no llegan a ser tratados. ¿El motivo? Gran parte de la sociedad aún no identifica el uso compulsivo de la red como un problema de salud.
En Argentina, están dadas las condiciones para que la expansión de esta adicción. Según el último estudio de la consultora D'Alessio Irol, existen más de diez millones de usuarios de Internet. ¿Cuántos de ellos son adictos? No se sabe, pero existen números que orientan. Por ejemplo, un 25% de los internautas consultados afirmó que no podría estar más de un día desconectado, y un 13% dijo que lo toleraría solamente algunas horas. Además, hay dos millones de argentinos que usan Internet más de seis horas diarias. El estudio completo, aquí, en formato ZIP.
Una adicción sin sustancias
"Algunas adicciones se basan en el consumo de sustancias como tabaco, alcohol o drogas ilegales, y otras consisten en que cierta actividad se torna compulsiva y comienza a realizarse de forma patológica", distinguió Alberto Trímboli, psicólogo especialista en adicciones y secretario general de la Asociación Argentina de Salud Mental (AASM). Según el experto, la compulsión por usar Internet es la última en agregarse a la lista de las ya conocidas: comer, apostar, trabajar, comprar y mantener relaciones sexuales.
Lo que determina la adicción es que se haga un uso compulsivo de Internet. La cantidad de horas que la persona pasa frente a la pantalla es un dato significativo, pero quien vive frente a la computadora no es necesariamente un adicto. "Más allá de la cantidad de tiempo, se lo considera adicción cuando Internet se transforma en el aspecto central de la vida del sujeto. Cuando no puede decidir desconectarse. Eso, además de perjudicar su organismo, deteriora sus relaciones con la pareja, la familia y el trabajo", explicó Trímboli, que también se desempeña en el servicio de adicciones del Hospital Álvarez.
Los síntomas
Según Nacho Madrid López, psicólogo colaborador del portal Psicologia-Online.com, nos encontramos ante una ciberadicción cuando aparecen los siguientes síntomas:
Necesidad de un tiempo de conexión cada vez mayor para obtener la misma satisfacción.
Dificultad para pensar en otra cosa cuando no se está conectado. El sujeto está ansioso por volver, tiene pensamientos obsesivos sobre lo que estará sucediendo en Internet. Puede llegar a tener fantasías o sueños a cerca de Internet, acompañados de movimientos de tecleo voluntarios e involuntarios.
Imposibilidad de conectarse sólo durante el tiempo previsto y necesario.
Incapacidad de controlar o interrumpir la conexión
Abandono o reducción de actividades sociales, laborales o recreativas por el mayor uso de Internet.
Persistencia de la persona en el uso de Internet, pese a ser consciente de que le provoca problemas físicos, sociales, laborales o psicológicos. Por ejemplo, la falta de sueño puede provocar llegadas tarde por las mañanas, o generar un sentimiento de abandono en las personas que lo rodean.
Adicción y aislamiento
Los más vulnerables a la adicción -resalta Madrid López- son más introvertidos, los tímidos, los que tienen baja autoestima y también quienes padecen problemas cognitivos o psicopatológicos.
Carlos Títolo, psicólogo especialista en adicciones y secretario general de la Asociación de Psicólogos de Buenos Aires (APBA), recordó que Internet permite fácilmente establecer relaciones sociales anónimas, y postuló que eso puede convertir a la red de redes en un "elemento de encierro y aislamiento" para el usuario, del que suele salir con violencia.
Asimismo, Títolo identificó a los niños y adolescentes como los grupos más afectados, muchas veces abandonados por horas frente a la computadora, ya sea en el hogar o en alguno de los 10 mil locutorios y cibercafés que, según la consultora Prince and Cooke, existen en el país. "Los niños -concluyó- deben jugar con otros niños, intercambiar, encontrarse afectivamente en el mundo real".
Los tratamientos
El primer paso para tratarse es aceptar que se tiene el problema. Los pacientes tienden a negar o minimizar la dependencia de Internet, basándose muchas veces en su utilidad. Luego, el equipo médico decide qué tipo de tratamiento es el apropiado en cada caso. En la primera parte, no se permite que el paciente navegue en Internet. Pero esto no puede sostenerse indefinidamente. Por eso, el retorno debe ser cauteloso y con la supervisión de un familiar. Una familia consciente, que apoye y ayude al ciberadicto en su recuperación, es casi imprescindible para el éxito del tratamiento.
Como en toda adicción, no hay soluciones definitivas: la persona puede recaer. Por eso -subrayó Trímboli- "el tratamiento debe hacer hincapié en que el sujeto pueda detectar cuándo está volviendo a su adicción y contar con herramientas para combatirla".
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Dónde tratarse
HOSPITAL GENERAL DE AGUDOS DR. TEODORO ALVAREZ, Pabellón IAranguren 2701 (entre Condarco y Terrada), barrio de Flores.Te: 4611-6666/3112. Conmutador: Internos 260/261/264En la Web: http://www.psicoalvarez.org/
Adiccion
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